Las casas colgadas son el símbolo indiscutible de Cuenca, una ciudad que ha sabido preservar su patrimonio arquitectónico a lo largo de los siglos. Estas casas, con sus balcones en voladizo, se asoman a la alta cornisa rocosa sobre el río Huécar, ofreciendo una imagen icónica de la ciudad. Aunque su origen es incierto, se estima que fueron construidas entre los siglos XIII y XV, y actualmente albergan el Museo Abstracto Español y un mesón.
El Museo Abstracto Español
El Museo Abstracto Español es una parada obligatoria para los amantes del arte, pero también para aquellos que buscan disfrutar de unas vistas espectaculares desde las balconadas de madera que rodean el edificio. Este museo alberga obras de más de 30 artistas, muchos de los cuales tuvieron que residir fuera de España durante la década de los 50 debido a la censura del régimen de la dictadura. La colección incluye nombres tan conocidos como Tàpies, Canogar y San Pere, y ofrece una visión única del arte abstracto en España.
La Leyenda del Cristo del Pasadizo
En Cuenca, la historia y la tradición se entrelazan con la arquitectura y el arte. La calle Señorial de San Pedro, la Plaza del Trabuco y la Capilla de San Marcos son solo algunos de los lugares que cuentan con leyendas y esculturas religiosas que transportan a los visitantes a tiempos pasados. La visita a la Capilla de San Marcos y la subida a su torre ofrecen una experiencia única, al igual que el mirador de Camilo José Esela, desde donde se pueden apreciar los famosos Ojos de Mora.
La Historia de Cuenca
La ciudad de Cuenca está impregnada de historia y sus calles, iglesias y plazas cuentan las historias de siglos pasados. Desde la antigua sede del Tribunal de la Inquisición hasta el Castillo de Cuenca, cada rincón de la ciudad ofrece una ventana al pasado. El castillo, aunque en gran parte demolido, ofrece una vista impresionante del paisaje circundante desde lo alto de sus murallas.
Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha
Para aquellos interesados en la prehistoria, el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha es una visita obligada. Con 200 piezas expositivas y 20 réplicas de dinosaurios a tamaño natural, este museo ofrece un viaje a través de los últimos 550 millones de años de la historia de la tierra. Su ubicación privilegiada, con vistas al casco antiguo de Cuenca, lo convierte en un lugar ideal para aprender y descubrir el pasado paleontológico de la región.
Excursiones desde Cuenca
Si el tiempo lo permite, una excursión a la Ventana del Diablo y la Ciudad Encantada es una oportunidad única para explorar los paisajes naturales de la región. Estos enclaves naturales ofrecen formaciones rocosas únicas y vistas impresionantes, que hacen que el viaje desde Cuenca valga la pena. Con su historia, arte, arquitectura y naturaleza, Cuenca es un destino que ofrece algo para todos los gustos.